La Educomunicación aborda dos disciplinas separadas históricamente: la comunicación y la educación (Barbas, 2012). Como apunta este autor, "la comunicación es un fundamento esencial para el aprendizaje, para la socialización y para la construcción del conocimiento" (Barbas, 2012). De ahí la importancia que le debemos dar a esta disciplina que camina ya desde la década de los 70 y que debe constantemente adaptarse a las tecnologías y metodologías actuales.
La finalidad de la educomunicación es "la construcción y creación colectiva a través del intercambio simbólico y el flujo de significados. Esto supone considerar, en primer lugar, la naturaleza colaborativa y participativa de la Educomunicación; en segundo lugar, sus posibilidades creativas y transformadoras y, en tercer lugar, los medios y códigos a través de los que se establece el proceso educomunicativo" (Barbas, 2012).
Es por eso que la educomunicación acompaña de una manera natural el proceso del paso del uso de las TIC (tecnologías de la información y comunicación) relacionado sobre todo con un uso instrumental de ellas, a las TAC (tecnologías del aprendizaje y conocimiento), aunque persigue y acompaña el espíritu transformador de las TEP (tecnologías del empoderamiento y participación) donde se refleje un alumnado que entienda la importancia de esa construcción y creación colectiva y, sobre todo, su papel protagonista en ella. Todos aprendemos de todos y entre todos creamos conocimiento. Pero, ¿cómo transmitir esto al alumnado? Las tecnologías actuales y las metodologías que se están buscando en educación permiten dejar atrás el papel pasivo del alumnado y empoderarle en su rol emisor activo y fomentar su participación. Veremos si sabemos aprovechar ese potencial.
Barbas-Coslado, Á. (2012). Educomunicación: desarrollo, enfoques y desafíos en un mundo interconectado. Foro de Educación, 10(14),157-175. https://www.forodeeducacion.com/ojs/index.php/fde/article/view/22Caerols-
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